
El TRX es una modalidad de entrenamiento cada vez más presente en los gimnasios. Explicamos aquí en qué consiste y cómo incorporarlo de forma correcta en una sesión de entrenamiento.
¿Qué es el TRX?
El TRX es una modalidad deportiva que consiste en realizar ejercicios en suspensión: con la ayuda de unas cintas especiales, suspendemos en el aire parte del peso de nuestro cuerpo de manera que los músculos que han de realizar el movimiento tienen en este peso una resistencia para una tonificación efectiva. Con la ayuda de nuestros entrenadores personales podrás realizar estos ejercicios y ver resultados de forma rápida.
Para empezar a practicar los ejercicios con TRX es preciso contar con un material especializado que consiste, como decíamos, en unas cintas de medida regulable con un enganche que debe fijarse en el techo o en una pared con bastante altura. Al final de cada extremo de la cinta hay un agarre para colocar manos o pies, según el tipo de ejercicio a realizar.
¿Cómo se usa el TRX?
Antes de entrenar, hay que asegurarse que el lugar en el que se ha fijado la cinta de TRX es lo suficientemente estable y seguro como para aguantar nuestro peso.
Una vez colocado el equipo, se pueden realizar una gran variedad de ejercicios para trabajar los principales grupos musculares con el peso del propio cuerpo y tonificar así la musculatura. Precisamente por tener una variedad tan grande de ejercicios, en nuestro Gimnasio en Sant Gervasi Wunder Training se realiza TRX en sesiones con un Entrenador Personal, que determina los ejercicios a realizar según los objetivos y necesidades de cada persona, coloca las cintas a la altura adecuada según el ejercicio y la altura de la persona y, sobre todo, enseña la técnica para una ejecución correcta, sin riesgo de lesiones o tensiones musculares.
La intensidad del ejercicio vendrá determinada por la inclinación de nuestro cuerpo, puesto que determinará la resistencia que debemos vencer durante el movimiento.
¿El TRX es apto para todo el mundo?
Los ejercicios con TRX pueden adaptarse a distintos niveles según la forma física de cada persona pero es cierto que contar con determinada fuerza muscular es recomendable para realizar ejercicios en suspensión en los que sólo contamos con el apoyo de los brazos para sostener todo el peso corporal.
También es recomendable contar con una musculatura fuerte en la zona del core para mantener una postura corporal correcta durante todo el ejercicio y así evitar lesiones y dolencias que afectan, especialmente, a la zona lumbar.
Ejercicios con TRX
El TRX permite realizar ejercicios de tonificación para todo el cuerpo, aunque es cierto que los músculos del tren superior, especialmente brazos y abdominales, se ejercitan más que las piernas simplemente por las posturas en suspensión que se adoptan durante la sesión.
Estos son algunos de los ejercicios más comunes:
- Planchas abdominales en suspensión: apoyados en las manos o los antebrazos, las piernas se colocan en los agarres de la cinta para realizar la plancha abdominal. A partir de esta posición, pueden añadirse variantes como encoger las piernas hacia el pecho para un trabajo más intenso.
- Sentadillas: de pie, con las manos en los agarres, echamos la cadera hacia atrás como si fuéramos a sentarnos. Las piernas forman un ángulo de 90°, alineadas con la cadera y los tobillos. Este ejercicio puede también realizarse con una sola pierna o introducir saltos para aumentar la dificultad.
- Zancadas: con la cinta a nuestra espalda, colocamos un pie en el agarre. El movimiento a realizar consiste en bajar con la pierna apoyada en el suelo hasta formar un ángulo de 90° con cada una de las rodillas. Al finalizar una serie, hay que realizar el mismo ejercicio con la otra pierna.
- Flexiones de pecho: con las manos en los agarres, inclinamos el cuerpo hacia delante y realizamos el mismo movimiento que en una flexión de pectoral en el suelo. Cuanto más inclinemos el cuerpo hacia el suelo, mayor resistencia tendremos al realizar el ejercicio.
- Remo: para trabajar la espalda, cogemos los agarres con las manos y nos inclinamos hacia atrás. El ejercicio consiste en flexionar los codos y llevar el cuerpo hacia arriba. Cuanto más inclinada sea nuestra posición, más resistencia encontraremos en el movimiento.