Uno de los objetivos más comunes que la mayoría tenemos en esta época del año es adelgazar o perder peso. Es un clásico que se repite cada año, cuando se acercan estas fechas muchas personas buscamos una dieta, un plan de entrenamiento o un remedio milagroso para perder peso. A ser posible de forma rápida y sin esfuerzo. En este artículo del blog vamos a hablar sobre como nosotros entendemos que debemos enfocar nuestro objetivo de perder peso.
¿Qué son el sobrepeso y la obesidad?
Según la OMS, el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El índice de masa corporal (IMC) es un indicador sencillo de la relación entre el peso y la altura, que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Tiene algunas limitaciones, ya que no tiene en cuenta la edad y el sexo, pero en el caso de los adultos, la OMS define el sobrepeso y la obesidad de la siguiente manera:
- sobrepeso: IMC igual o superior a 25.
- obesidad: IMC igual o superior a 30.
La causa del problema: dieta inadecuada y esfuerzo muscular insuficiente
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías ingeridas y gastadas. Un tipo de alimentación inadecuada, consumida en excesiva cantidad, junto a una carencia de esfuerzo muscular, están incrementando el sedentarismo y el número de personas con exceso de peso en nuestra sociedad.
La obesidad y el sobrepeso son un factor de riesgo de algunas enfermedades como:
- Enfermedades cardiovasculares, principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares.
- Problemas del aparato locomotor en articulaciones y columna vertebral.
- Algunos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).
El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del IMC.
¿Cómo puede reducirse el sobrepeso y la obesidad?
Dejando al margen aspectos globales, como el papel de los gobiernos y de la industria alimentaria, que deberían desarrollar un papel importante en la promoción de dietas sanas, reduciendo el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos procesados o, por ejemplo, garantizando la disponibilidad de opciones alimentarias saludables y apoyando la práctica de actividad física en el lugar de trabajo, individualmente debemos optar por:
- Llevar una dieta adecuada
- Aumentar la actividad física
Una dieta adecuada
Como regla general en nuestra dieta debemos reducir la ingesta energética procedente de alimentos ricos en grasa, sal y azúcar y aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
Las dietas personalizadas son una necesidad si queremos conseguir el éxito y alcanzar nuestro objetivo de perder peso. Cada cuerpo es diferente y tiene unas necesidades distintas. No todos respondemos del mismo modo a una misma dieta y esto es debido a diferentes razones. La velocidad del metabolismo es diferente en cada persona y depende de diferentes factores. Por ejemplo, de la edad, el sexo, la altura, los músculos, los efectos hormonales, etc. Tener un proceso metabólico más acelerado significa producir energía más rápidamente y, consecuentemente, perder más peso. Por lo tanto, es necesario conocer exactamente los ingredientes adecuados para cada metabolismo y la cantidad de calorías que se deben consumir. En función de nuestro metabolismo nuestro cuerpo necesitará unos nutrientes u otros y de ahí, la importancia de una dieta personalizada. En el momento de definir una dieta es necesario conocer también las intolerancias y alergias a los alimentos. No todos los cuerpos tienen la misma tolerancia y hay personas que rechazan ciertos ingredientes. De este modo, es indispensable diseñar una dieta compatible al organismo de cada persona y encontrar alimentos beneficiosos para nuestro cuerpo.
Aumentar la actividad física
Al realizar ejercicio físico nuestro cuerpo se nutre de nuestra alimentación como combustible. Al equilibrar lo que comemos, lo que gastamos y cómo lo distribuimos se consigue el peso ideal y una forma física óptima a largo plazo.
A la hora de hacer una dieta, si ingerimos menos calorías de las que consumimos, perderemos grasa, pero también músculo. En cambio, si al mismo tiempo entrenamos nuestra fuerza, obtendremos músculo y quemaremos grasas simultáneamente. Una pauta satisfactoria de pérdida de peso engloba tres condiciones: alimentación controlada, ejercicio cardiovascular y entrenamiento muscular, para estimular el consumo de energía a través de la masa muscular y preparar las articulaciones para un entrenamiento de resistencia.
La grasa se elimina del cuerpo por combustión. El motor de este proceso de combustión es, en primer término, la musculatura. Por lo tanto, quien tiene poca masa muscular, puede quemar poca grasa. Al adelgazar exclusivamente por los efectos de una dieta, el cuerpo recurre a la proteína del músculo en busca de energía. Eso significa que se pierde musculatura. Cuanto más músculo, más grasa se quemará y más fácil resultará perder peso.
Perder peso en Wunder Training
En Wunder Training te ayudamos a perder peso de una manera sana, equilibrada y duradera. Creemos que solo la combinación de una buena alimentación, con una dieta adecuada para cada caso, y un plan de entrenamiento personalizado, aseguran que podamos conseguir nuestros objetivos y mantenerlos en el tiempo. Para ello ofrecemos la posibilidad de realizar en un único espacio y con la coordinación de nuestro equipo multidisciplinar los servicios de nutrición y actividad física. La elaboración y seguimiento de dietas personalizadas las realiza nuestro equipo médico y la planificación de los programas de entrenamiento recae en manos de nuestros entrenadores, que están en contacto de forma permanente.
